¡Stop Celulitis!

La celulitis, denominada como un desorden funcional y estético, afecta al 90% de las mujeres a lo largo de su vida, manifestándose con acumulación de líquidos y grasas en determinadas zonas del cuerpo.
Son muchas las razones que provocan la aparición de celulitis, los embarazos, mala circulación sanguínea, estrés, tabaquismo, sedentarismo, alimentación y factores hereditarios, son algunas de las más frecuentes.

MEDIDAS BÁSICAS

Los cosméticos anticelulíticos contienen actualmente un amplio abanico de sustancias activas que previenen la piel de naranja, ayudan a recuperar la firmeza de la piel, estimulan el drenaje de líquidos y consiguen reducir la celulitis instalada.
Lejos de que estos productos por sí solos obren el milagro, necesitan de tu constancia en su aplicación, siendo necesario acompañarlos con una dieta rica en frutas, verduras, ejercicio físico moderado y mucha agua.

DIETA EQUILIBRADA Y EJERCICIO

Mantener una dieta sana y variada es fundamental para combatir la celulitis. Incluye en tu cesta de la compra productos frescos y naturales, agua mineral, cereales integrales, fruta, verdura, pescados y legumbres. Evita el consumo de alcohol, café y tabaco, pues inciden negativamente en el sistema circulatorio.
Además, es recomendable realizar ejercicio físico regular que favorezca la eliminación de las reservas de grasa acumuladas en las zonas más conflictivas. Los ejercicios más indicados para combatir la celulitis son la natación y montar en bicicleta, ¡apúntate a ellos!

ANTICELULÍTICOS

Es preciso contar con la ayuda de tratamientos anticelulíticos adecuados para mejorar las zonas afectadas de celulitis, los cuales serán mucho más eficaces si se acompañan de masajes que favorezcan el drenaje y la circulación sanguínea.
Aplica el anticelulítico dos veces al día, mañana y noche. Es la frecuencia ideal para obtener los mejores resultados.
Toma nota de los pasos a seguir para que tu tratamiento anticelulítico sea un éxito:

Activar

Para empezar, la piel debe estar perfectamente limpia, lo mejor es aplicar el anticelulítico después de la ducha, pero no directamente, conviene “activar” antes la zona a tratar mediante golpecitos o pequeños pellizcos hasta que enrojezca. Así se activa la circulación sanguínea y se consigue una mayor penetración del producto.

Aplicación con masaje

El masaje es imprescindible, pues facilita la penetración del producto en la piel, tiene una acción muy beneficiosa sobre el drenaje de los tejidos y activa la circulación de los ácidos grasos liberados facilitando su eliminación.